Pilar de Castro, especialista en Psiquiatría, Psiquiatría infantil y adolescente de la Clínica Universidad de Navarra (España), impartió la clase “Psicopatología del Trastorno de déficit de atención e hiperactividad” a los alumnos de Medicina Humana.
Por Dirección de Comunicación. 20 mayo, 2020.El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos del desarrollo más frecuentes de la niñez. Sobre los síntomas, como explica la doctora de Castro, “un niño con TDAH presenta tres rasgos característicos: hiperactividad, inatención e impulsividad; por lo que es importante prestar atención a los cambios de conducta que pudieran desarrollar durante su crecimiento”.
Muchos padres se sienten abrumados ante la posibilidad de lidiar con el problema, pero, como indica la especialista, una detección temprana ayuda para que el niño pueda tener una vida normal, sin afectar su ámbito personal, familiar, social y educativo. “El diagnóstico es puramente clínico y analiza diversos criterios, escalas y pruebas cognitivas, además de un seguimiento temporal de los rasgos, en un plazo mínimo de seis meses, por ejemplo. No porque un niño no preste atención o sea más hiperactivo significa que tenga TDAH. Es importante que los padres comprendan que esa clase de comportamiento también podría estar relacionado a otros factores, por eso es vital la intervención de un especialista”.
Asimismo, para la psiquiatra, el tratamiento tiene tres pilares vitales e interdependientes entre sí: farmacoterapia, psicoeducación y tratamiento psicoterapéutico. Sobre el primero, los medicamentos indicados, según el perfil de cada paciente, ayudan a ajustar los desniveles que puedan producirse en la corteza cerebral y que, dependiendo de cada caso, pueden ser de tipo estimulante. En paralelo a ello, los otros dos pilares son clave para enseñar al niño, y a su familia, qué es el TDAH y cómo lidiar con lo que sucede, enfocarlo y avanzar en el desarrollo personal.
Existen una serie de factores que deben enfrentar los padres en la detección del TDAH, como los estereotipos sobre los niños afectados, la escasa educación sobre el tema, así como el desconocimiento de cómo proceder ante un potencial caso en el entorno familiar. “Debemos dejar de estigmatizar el TDAH. Está demostrado que con diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado, un niño puede desarrollar una vida normal”, acota la especialista.
Algunos datos:
- En España, se calcula que el TDAH afecta a un 6% de la población infantil.
- Sin el tratamiento adecuado, dos tercios de esa población arrastra los problemas hacia la adultez.
- Estudios demuestran que, en la etapa adulta, los niños que no recibieron el tratamiento tienen un alto riesgo de sufrir accidentes de tránsito, así como a separaciones o rupturas matrimoniales, en el plano personal afectivo; o a despidos, en el laboral.